En la etapa de la adultez mayor es importante dar una batalla, no contra la edad, de antemano perdida, sino contra los prejuicios arraigados sobre lo que es ser viejo, porque las creencias en este plano funcionan como profecías autocumplidas.

Mucho más importante es la edad psicológica, aquella edad que se siente que se tiene, donde las personas eligen actividades de acuerdo a sus intereses, sin considerar los prejuicios.

Vivimos en una sociedad en la que envejecer es difícil porque estamos inmersos en un continuo ensalzamiento de la juventud y de la productividad, por lo que resulta fundamental asumir que las creencias sociales son solo eso. Envejecer contentos y continuar con nuestro desarrollo requiere desprendernos de esos paradigmas.  

La clave para envejecer contentos y, en realidad, para apreciar la vida a cualquier edad es encontrarle un sentido. Eso se consigue solo desde un cuestionamiento y una construcción personal, no haciendo nuestros parámetros externos.

Es importante también asumir esta etapa con responsabilidad, comprendiendo algunos aspectos que son claves, como:

  • Compartir con otras personas, es importante en todas las etapas de la vida, pero crucial a esta edad, especialmente porque, al dejar de cumplir con la rutina y las exigencias del trabajo, existe la tendencia a aislarse.
  • Mantenerse mentalmente activos. Esto significa proponerse desafíos intelectuales. Se ha comprobado que el deterioro cognitivo no es propio del paso del tiempo, pero sí lo es de la falta de actividad mental.
  • Hacer las paces con uno mismo, dejando a un lado los pensamientos reiterativos que puedan ser destructivos. Perdonarse, perdonar y dejar ir dolores antiguos. Solo así es posible mantener una actitud de apertura al amor que nos rodea.
  • Buscar experiencias nuevas y, por sobre todo, estar abierto a información nueva de modo de favorecer pensamientos diferentes. Si nos reunimos continuamente con la misma gente, conversamos las mismas cosas y vamos a los mismos lugares, tendremos los mismos pensamientos.

Para continuar evolucionando es importante alimentar nuestra mente con ideas, imágenes y experiencias novedosas que estimulan nuestra creatividad y favorecen la curiosidad y el deseo de seguir aprendiendo.